Para los amantes del lujo y de la decoración, vamos a hablar acerca de uno de los estilos más interesantes que no es otro que el art decó, una perspectiva diferente y completamente renovada que tiene sus raíces en el primer decenio del siglo XX, creando una perspectiva completamente renovada y adaptada a los nuevos tiempos y exigencias estilísticas de las clases altas de la época.
El nacimiento del art decó y sus primeros años hasta su popularización
El art déco se originó a partir de la necesidad de crear una combinación perfecta entre decoración y arte, absorbiendo elementos destacados de muy diferentes estilos decorativos pero creando a su vez una conjunción personal y sobre todo mucho más exclusiva, ofreciendo la posibilidad de optar por multitud de variantes a aquellos que decidiesen incorporar este estilo para la decoración de interiores.
En la actualidad, podemos observar que el art deó vuelve a ser tendencia, y buena muestra de ello son las propuestas que podemos encontrar en la Feria en Marbella, donde este estilo se ha enriquecido por las nuevas introducciones tan necesarias para adaptar la decoración a este siglo XXI.
Pero vamos a remontarnos a los orígenes del art decó, y es que fue por allá por el año 1910 cuando comenzó a gestarse de la mano de varios artistas franceses como es el caso de Grasset, Decour, Guimard, Follot, Lachenal y Dufrene, que buscaban crear un nuevo estilo decorativo cuyo objetivo principal era el de crear un antes y un después con respecto a la austeridad sufrida tras la reciente Primera Guerra Mundial.
Todos ellos habían acudido a la Exposición Universal de 1900 que se celebró en París, y tras la experiencia, decidieron crear un equipo de trabajo a través del cual conseguir encontrar un nuevo estilo decorativo que realmente se adaptase a la actualidad pero sin por ello renunciar a las raíces clásicas que por aquel entonces imperaban.
Sin embargo, no sería hasta 1920 cuando este nuevo movimiento empezó a adquirir una mayor representatividad, logrando convertirse en una opción decorativa que entraba dentro de lo alternativo y lo novedoso por lo que pronto se popularizaría en prácticamente todos los rincones a nivel mundial.
De hecho, hasta el año 1939 se trataba de uno de los movimientos decorativos más interesantes y utilizados sobre todo por clases medias y altas, y aunque a partir de esta fecha comenzó a dejar paso a otras alternativas decorativas, lo cierto es que siguió siendo muy relevante hasta finales de la década de los años 50.
Este estilo ya habría inspirado a multitud de diseñadores y arquitectos de todo el mundo, trasladando el concepto al mundo arquitectónico (tanto para interiores como para exteriores) e incluso al diseño industrial, ofreciendo una vía de escape novedosa para aquellos artistas que buscaban una nueva raíz a través de la cual expresar las diferentes artes que incluyen la pintura, la moda, la música, el cine, los grabados e incluso también la escultura.
Una nueva perspectiva que mezcla diferentes estilos decorativos
Una de las particularidades que destacan en este estilo decorativo es precisamente el hecho de que crea una nueva perspectiva que nace a partir de la combinación de distintos estilos, dando lugar a una adaptación muy interesante y que le permite abrir un abanico de posibilidades verdaderamente sorprendente.
Hay que tener en cuenta que en un principio, este estilo estaba influenciado principalmente por el cubismo, el constructivismo, el futurismo, el racionalismo de Bauhaus y también el art nouveau.
Un estilo para la decoración de interiores que nunca muere
Pese a que tiene sus raíces en los estilos anteriormente mencionados, lo cierto es que el art decó ha conseguido adaptarse sin ningún tipo de problema al paso de los años, volviendo de nuevo a adquirir una gran representatividad en más ocasiones a lo largo del siglo XX y, eso sí, siempre adaptándose a los nuevos elementos decorativos, gustos y perspectivas en diseño.
En la actualidad está resurgiendo de nuevo y se presenta todavía con más elementos interesantes, pero siempre respetando sus orígenes y las características de una de las decoraciones que mejor se relacionan con el arte y con un estilo musical que sin duda es uno de los máximos referentes con el que se relaciona este estilo como es el caso de la música jazz.
Algunas de las principales características y recomendaciones sobre el art déco
Si queremos conocer este estilo decorativo con mayor profundidad, es importante que tengamos en cuenta estas recomendaciones y características que son las que nos van a permitir definirlo de un modo más eficiente.
En busca de la máxima exclusividad
Una de las bondades que nos ofrece el art decó es que nos permite tantas posibilidades que las posibilidades de exclusividad son inmensas.
Podríamos pasarnos 10 vidas seguidas creando diseños inspirados en este estilo decorativo que no repetiríamos ni una sola vez el mismo, por lo que facilita precisamente el lograr crear una decoración que, si bien está basada en los principios de este estilo, puede ser completamente diferente.
Utiliza los materiales más apropiados para este estilo decorativo
Es muy importante que tengamos en cuenta, con anterioridad al diseño, los materiales más apropiados para este estilo decorativo, entre los que podemos destacar el acero inoxidable, el aluminio, la madera embutida, la piel de cebra, la laca y la piel de tiburón.
En cuanto a las formas, el rayo de sol y el chevrón son indiscutiblemente las más destacadas y de uso casi imprescindible.
La negación de lo antiguo y la adaptación del nuevo art déco
Aunque estamos hablando de un estilo decorativo que se inspira en elementos clásicos y que busca una adecuada simetría y organización con predominio de las líneas rectas, es un error caer en la idea de que estamos hablando de un estilo antiguo o desfasado.
De hecho, el nuevo concepto de art déco comprende multitud de elementos que incluso se adaptan a las nuevas tecnologías, consiguiendo de este modo poder garantizar un entorno con un estilo inimitable y diferente, pero sin por ello renunciar a la realidad estética y funcional del siglo XXI.
La importancia del lujo en este estilo de decoración de interiores
Toda decoración que quiera basarse en este estilo debe apostar por el lujo y la calidad.
Esto significa que deberemos seleccionar bien los materiales y por supuesto asegurarnos de que siempre existe algún elemento u obra catalogados como art déco, sin olvidar que se caracteriza por su perfecta adaptación al entorno urbano.
Evita los excesos para no sobrepasar el estilo
Un detalle a destacar a la hora de optar por este estilo decorativo es la importancia de evitar cometer los habituales excesos que se producen por intentar crear una carga excesivamente clásica o que abuse de clasismo.
Debemos buscar la elegancia pero no a cualquier precio, y siempre intentar incorporarla dentro de la simplicidad que permite la utilización de una geometría sencilla y sólo contrapuesta con algunos elementos que realmente ofrezcan una calidad efectiva y acorde al conjunto.
El estilo decorativo ideal para los apartamentos
Aunque este estilo decorativo se puede adaptar a prácticamente cualquier vivienda que queramos decorar, lo cierto es que combina a la perfección con los apartamentos y viviendas que se encuentran ubicadas en zonas urbanas.
De hecho, su origen es precisamente esta filosofía de vida, con un contacto más intenso con lo nuevo y en contraste con lo antiguo que sigue ganando importancia gracias al estilo que ofrece en materia de decoración.
Es por ello que se considera que permite sacar mayor partido en las viviendas y apartamentos de todo tipo de dimensiones pero siempre en zonas pobladas y de estilo urbanita.
Cuáles son los colores que mejor encajan en el art déco
Para este tipo de decoración interesa dar más representatividad a los colores que sean oscuros y que ofrezcan una buena intensidad.
Entre ellos podemos destacar el negro, azul oscuro, verde oscuro y rojo oscuro.
Pero también hay que introducir contrastes con colores como el blanco y el dorado, dos de los tonos imprescindibles que deberemos añadir a la hora de invertir en esta decoración.
Ahora que conocemos un poco mejor el art decó, es el momento de ponernos manos a la obra y empezar a estudiar la decoración de cualquier entorno en el que queramos introducir este estilo decorativo, y os recordamos que es muy importante conseguir el equilibrio adecuado para evitar convertir esta decoración en un elemento excesivamente palaciego, guardando de este modo esa combinación tan perfecta de estilos que, desde principios del siglo XX, ha logrado enamorar a diseñadores a lo largo de prácticamente todo el mundo.