Entramos en una suite muy especial donde las vistas al atardecer marbellí nos dejarán impresionados.
Accedemos a la zona de dormitorio, un espacio acogedor con cierto aire masculino, sin dejar de lado la sofisticación, en la que la bañera central actúa como separador del imponente vestidor. La iluminación es la artista principal de nuestro escenario, las luces crean diferentes zonas y juegan con la decoración.
La protagonista del espacio es la amplia terraza, donde disfrutar de las luces del atardecer será toda una experiencia.