ECHIZEN, la historia de AOYAGI.
Cuenta una antigua leyenda japonesa que en lo más profundo de un montañoso bosque vivía junto a sus ancianos padre la bella y dulce Aoyagi. Ahí conoció a un joven samuray del que se enamoró. Tras la boda vivieron 5 dichosos años, hasta que un día se sintió morir y confeso a su marido que ella no era un ser humano sino un sauce que estaba siendo talado.
Como un jardín ZEN, el propósito del espacio es aportar armonía y conectarnos con la naturaleza. Por ello, utilizamos elementos naturales, como el barro cocido, vegetación, arena y buscamos el equilibrio combinando estos con la artesanía sofisticada y elegante de las piezas realizadas por TREFORMA Inspirándonos en los KARESANSUI japoneses, la arena representa el curso del agua, y el trigo la naturaleza ordenada.